ESCAPATORIA

 

He despertado en un nuevo dia, miraba atravez de las grandes ventanas las afueras del palacio, a decir verdad no se como tomaria esta decisión mi padre, sin embargo, no soporto como esta todo con mi hermano menor, quisiera aventurarme, conocer mas haya de todo, pero vaya, soy la mano derecha de mi padre, el, simplemente no estaría deacuerdo…. Quisiera… Tan solo quisiera esta vez hacer las cosas por mi.
Miraba mi alcoba, daba vueltas sin parar por ella –suspiro-. Me acerque a mi armario mirando toda las prendas que tenia… Muy elegantes, Formales. Nada de esto pasara desapercibido… Saque de mi armario una de ellas hecha por el mejor costurero de Inglaterra asi mismo tome una un poco mas sencilla pero a su vez elegante, las puse sobre mi cama, posteriormente abri mi puerta y grite el nombre de mi mucama.
-Cornelia!!.- Grite en voz alta- Segundos después ella apareció
-Si mi lady? –Me respondió ante una leve reverencia
-¿Te gustan? – señale los vestidos-
-Por supuesto, muy dignos de usted-
Le tome de la muñeca y me encamine a mi armario
-Y de estos, dime ¿Cuál es el que mas te agrada?
-Ese, es hermoso…-mire el que me señalaba, azul turquesa, con bordados como detalles y mangas largas… lo tome e igual lo puse en mi cama-
-Dame tres prendas tuyas, dos vestidos los mas sencillos que tengas, y algo sutil.
-Pero mi lady, es todo lo que tengo
-¿Acaso te estas negando pregunte enfurecida?
-No para nada, enseguida se las traigo-
-Cuida que nadie te vea- Respondi esbozando una sonrisa.
Posteriormente mi mucama salió, tome una hoja, una pluma y un poco de tinta… Comenze a escribir….

 

Querido padre…  veinticuatro años, en los que he estado verdaderamente agradecida de que me veas como vuestra hija de sangre, veinticuatro años en los que me siento la pequeña mas afurtunada que existió… Padre, he decidido encaminarme a las afueras, conocer mas haya de lo que ya conozco, quiero aventurarme, ver como viven los demás, se que habrá menos dilemas si me retiro por un tiempo, prometo volver, pero por ahora, os pido me comprendáis….Doy mi palabra de no os defraudaos.

Tu Querida Katherine Tudor Von England
 

-Puse la carta dentro un sobre el cual selle.-

-¿Se puede mi lady?
-Adelante-. Se aproximo mostrándome sus estropajos, los cuales tome.
-¿Algo mas en lo que pueda servirle?
-Si, el vestido que escogiste y lo que esta en la cama puedes llevártelo, son tuyos,
-Mi lady, pero esto no esta bien, lo que usted me esta dando… ni en una vida podría pagarlo.
-Ya lo has pagado, ahora llevate eso, y hasle llegar esta carta a mi padre, si te pregunta algo, tu no sabes nada ¿Entendiste?
-Deacuerdo mi lady.- Momento en el cual se retiro.
- Comencé a desvestirme, desenlazar los listones de seda fina que amarraban mi corset rojo, quitándomelo sutilmente, seguido de que deje caer mi vestido al suelo, tome uno de los de la mucama y me lo probe-
Debo admitirlo no es lo mismo, sin embargo no se ve mal, es mas ligero eso es bueno, tome una de mis espadas que fueran menos vistosas, misma que puse en su funda, asi como una daga que mi padre me dio a los dieciséis años, de ahí, tome un bolsillo lleno de monedas de oro y algunos diamantes… Hora de irme, me dije a mi misma con una pequeña sonrisa en mi rostro. Posteriormente Sali sigilosamente de mi alcoba, me encamine hacia la salida del palacio, en las afueras de el solian tener a los caballos reales y entre todos, estaba mi hermoso corcel, fui hacia donde se encontraba y me subi para irme junto a el.

Stratford, haya vamos…. Tiempo atrás en varios de mis viajes siempre quise tener un pequeño lugar como el de los demás, acogedor pequeño asi que había decidido comprarme una pequeña estancia haya, aparte era un lugar donde todos eran muy amables. Me iria bien.

Paso algo de tiempo y me dio hambre, mire a mis alrededores y pude percatarme había un lugar donde ofrecían comida, llegue y pedi un poco, me ofrecieron lo que tenían y recién sirviéndome quise pagar con algunas monedas, se me quedaron viendo raro, por suerte no le tomaron mucha importancia.. Porfin probaría algo, mi estomago rugia como bestia enjaulada…
-Mama… ¿Ellos son guardias reales?.. –Escuche que un pequeño plebeyo menciono guardias…
-¿Tan rápido?... No puede ser-
-Ahí esta…. En nombre de Enrique VII...
-Vaya que desperdicio…. –Me pare y corri rápido hacia Zhaid, mi corcel..